La carta de hoy iba a ser distinta a la que escribo ahora (por eso también salió a una hora distinta).
Me pareció importante improvisar pues, hasta ahora, no creo que haya sido capaz de verdaderamente asumirme artista. Te lo tenía que contar.
“Un poco pretencioso”, “no sé si tiene sentido”, “en verdad no creo que me aplica” son los títulos de algunas de las historias que me conté durante años para justificar el no asumirme como tal.
Como si nunca hubiese llegado a una nueva idea, encontrado una solución distinta a x problema o hacer posible alguna meta.
Como si acaso ser artista fuese otra cosa que invertir energía en el arte de crear.
¿O qué dirías tú que es ser artista?
En uno de los segmentos de El Camino del Artista - un libro que se me ha convertido en material de referencia - la autora Julia Cameron habla de las creencias que imposibilitan asumirnos como artistas y creadores.
Las creencias son historias que hemos ido escuchando por aquí y por allá.
No vinieron aprendidas de fábrica, sino que nos la contó la religión, la cultura, el vecino, tu mamá, alguien en los medios o una amiga del colegio.
Llegó quién sabe quién, de dónde y para qué, únicamente para crear un prejuicio en tu cabeza.
Incluso aunque unx se asuma libre, toda clase de negaciones y afirmaciones heredadas se quedan en nuestro inconsciente, buscando maneras de reafirmar la historia que cuentan.
En el libro que cito, una guía para transitar el camino hacia precisamente asumirse artista, Julia, la autora, identifica esas creencias negativas.
Apuntando directo a las vulnerabilidades más profundas de nuestra condición humana, estas nos dan todas las razones por las cuales no está bien ser artista.
Aún así, eso no las hace ciertas.
Las creencias son historias, no hechos.
Nunca fuimos el centro del universo y el mundo nunca fue plano, aunque durante años la mayoría creyera que así fuera.
El ser humano, al igual que el universo que lo contiene, es creador por naturaleza.
Cualquiera que sea tu marco de creencias, te reto a negar que la realidad en la que existes haya sido creada por ti y muchxs otrxs (personas, entes, energías, deidades y qué sé yo) más allá de ti.
Tuve que improvisar esta carta hoy mismo porque no me pareció correcto seguir hablando de crear sin asumir el hecho puro, duro y objetivo de que vivir es suficiente para ser artista.
Asumirse artista es, por tanto, asumir la verdad de la existencia.
Pretender que no lo somos sería pretender ser ¿qué, exactamente?
Cada quién tendrá su respuesta a esa pregunta. Los hechos son los hechos y las historias nada más que eso.
Antes de continuar juntos el ejercicio que es escribir para que tú leas este Delirio Creativo; me asumo artista y te invito a hacer lo mismo.
Aunque lo mío no sea más que tejer los hilos que unen el arte que consumo.
Aunque tu arte no sea sino descifrar intrincados códigos informáticos, hacer garabatos, criar a alguien, organizar un espacio o generar soluciones.
Somos todxs artistas y mientras antes lo asumamos, más fácil será continuar creando.
Asumiendo desde ya lo mucho que voy a citar este libro, te regalo El Camino del Artista de Julia Cameron para descarga gratuita.
“La creatividad es un acto de fe y debemos ser fieles a esa fe, estar dispuestos a compartirla para ayudar a otros, y también a recibir ayuda.”
-. Julia Cameron.
Pocos días después de sacar la primera entrega de Delirio Creativo, Aniko Villalba, cuyo trabajo se adentra en la exploración creativa en torno a la escritura también sacó su nuevo newsletter y está imperdible. Su primer post habla acerca de volver a lo lento y lo recomiendo enteramente.
Ya que estamos con El Camino del Artista, me parece correcto utilizar uno de sus ejercicios como dato en esta entrega.
Entre tantos, me gusta especialmente el de las vidas imaginarias: “Si tuvieras que vivir otras cinco vidas ¿Qué harías en cada una de ellas?”.
Yo sería cantante, antropóloga, bailarina, surfista y exploradora.
No lo pienses mucho, diviértete con la idea de vivir una vida totalmente distinta a la que hoy llevas.
Elige una en la lista para ponerla en práctica de aquí a que salga la próxima de estas cartas.
Si una de tus vidas es ser atleta, intenta romper un récord que te inventes. Si te has imaginado siendo tarotista, coge las cartas y léete una tirada.
En 15 días me cuentas cómo te fue con eso.
Esta newsletter se encuentra en construcción, así que si has llegado hasta aquí quiero darte las gracias y a la vez, pedirte un favor: Responde de vuelta y cuéntame ¿Qué te pareció? ¿Qué te hizo click? ¿Hubo algo que no te gustó? ¿Algo que sientes que haya faltado?
Tus comentarios me ayudan a seguir refinándolo.