El Museo de la Inspiración
La bienvenida nos la da la fuente de las ideas. No dejes de pasar por el panteón de las nunca ejecutadas.
En un episodio de Mientras no Escribo, un podcast genial de Aniko Villalba y Nicolás Verni, hablaban acerca de las ideas. Esa lucha constante que tenemos lxs creativxs para, no solo llegar a ellas, sino encima concretarlas.
Entre medio de la parla Nicolás mencionó un ejercicio que sacó de no me acuerdo dónde, en el cual se imagina a todo detalle una habitación donde retener las ideas fantásticas que se le ocurren.
El ejercicio de detallar esta habitación, que para Nico es un calabozo, es una manera de recordar esas ideas y poder acceder a ellas cada tanto.
¿Qué pasa con todas esas ideas que guardamos pero nunca concretamos?
Bienvenidx a mi Museo de la Inspiración. En él estas abundan.
Afortunadamente, nunca he tenido demasiado problema para que se me ocurran ideas - estas llegan a cada rato. Es cuando toca llevarlas a cabo que todo se complica.
¿No les pasa?
Vengan, les doy una muestra por una de sus galerías:
Una novela romántica en la que solo leemos las cartas que los protagonistas se envían. Unx viaja por razones indeterminadas y lx otrx está en el hospital. Ambxs ocultan la verdad de su situación presente, pero esta se va revelando poco a poco.
Una novela de misterio que empieza con la protagonista huyendo de un auto en llamas.
Una crónica de viaje inspirada en Looking For Transwonderland, en la que regreso a Venezuela - donde crecí - y recorro el país narrando mis experiencias. ¿Será que la titulo En Busca del Grano de Oro? - comenta si eres de Maracaibo y entendiste el chiste.
Un reportaje de datos sobre lo que pasaría con el PIB colombiano (o de cualquier país, en realidad) si en él se incluyeran las tareas de cuidado.
Un audiolibro o podcast rebuscando entre los clásicos de la música internacional, porque ¿para qué quedarnos solo con los gringos?
Y de pasada les dejo un clásico de Mali.
Una colección de ensayos en torno a lo que en realidad es vivir una relación abierta
Si lo pinto así, pareciera que mi cerebro fuera una máquina de ideas y quizás sí lo es, pero eso no quiere decir que el tuyo no lo sea.
Mavi ¿Y cómo haces para sacar tantas ideas?
A ver, hagamos un ejercicio breve.
Abre un cuaderno o una hoja de un documento en blanco en tu Drive, ponle de título “Ideas”.
Ponte un cronómetro de, digamos, 10 minutos. Empieza a anotar - ¡lo que salga y sin juzgar!
¿Qué tal? ¿Te funcionó?
Vamos con otro: Toma una hoja de papel y dóblala a la mitad. Ahora eso que quedó dóblalo a la mitad y repite el procedimiento una vez más.
Al desdoblarla deberías de tener una hoja de papel con 8 secciones. Pon de nuevo el cronómetro, esta vez que sean 15 minutos y llena cada sección con una idea.
Ahora deberías tener 8 ideas diferentes en las cuales trabajar.
¡Y voilá!
Es esta la forma más eficiente que he encontrado para ir en contra del bloqueo creativo.
Pero digamos que quieres algo más elaborado, una manera de lograrlo es escribir una historia que te hayan contado. Puede ser una historia que te contaron tus papás o tu abuela, algo que le hayas escuchado al vecino o alguna historia curiosa de la que te reíste con amigxs.
Anótala en una página en blanco y disecciónala. Puede ser triste, educativa, feliz… Lo importante es que sea interesante, entretenida o de alguna manera atrapante.
Ahora, elige un personaje. Invéntale un conflicto y una motivación para vencerlo. Así sucesivamente hasta que quedes con algo que valga la pena pulir - o no.
Ahí ya tienes 3 ejercicios distintos para despertar tu creatividad y sacar ideas de la cabeza
¡Comenta si te funcionó!
Pero ¿Qué pasa cuando esa basura mental se acumula?
Todo espacio en el que unx no entra se llena de moho y telarañas, signos de abandono. En estos la energía se estanca. Nada sale, y en cierto punto, tampoco entra.
Ha llegado la hora de limpiar la basura mental y he aquí algunas maneras de lograrlo.
Desecharlas: Tal cual como lo lees. Literalmente imagínate echando esa idea vieja y agotada a la basura. Olvídate de ella o…
Recíclala: Quizás esa idea de la novela de misterio ya no fue, pero ¿Podría ser un cuento corto? ¿Qué tal un poema? O el enlace que faltaba para un proyecto ya en ejecución y que puede o no tener que ver con lo literario… ?
Las ideas que no sirvieron para algo, o quedaron a medias, siempre tienen espacio de convertirse en algo más.
Regálala: De pronto esa idea vetusta ya no te sirve a ti pero le puede funcionar a alguien más. Esto puede que funcione mejor con los proyectos de arte o manualidades, pero si la idea que ronda el fondo de tu cabeza es aprender a escalar, quizás no tanto.
En ese caso, vuelve al punto 1 y 2.
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