¡Hola! nos encontramos de nuevo.
Esta vez estoy corta de tiempo, así que seré breve también. Es diciembre, todxs andamos en modo fin de año y eso implica estar corriendo de un lado a otro cerrando etapas, terminando pendientes y preparándose para las fiestas.
Si te estás tomando el tiempo de leer esto, te agradezco infinitamente y me encantaría que me contaras en los comentarios ¿Qué te motiva a leer estas entregas?
Para hoy, te propongo un juego.
Está inspirado en los Diarios Creativos de los que hablé en mi carta pasada. Se trata, simplemente, de darte un espacio para tú también volver a la niñez, dejar fluir la imaginación y atreverte a salir de lo mismo de siempre.
Primero, vamos con las reglas.
¿Alguna vez se te ocurrió ponerle reglas a la creatividad?
Aunque parezca un oximoron hacerlo, las reglas son necesarias para guiarnos en nuestros diversos procesos y la creatividad no es la excepción. He aquí las que te propongo:
Nada es feo:
La regla número uno es que el juez interior no tiene cabida en una sesión creativa. Olvídate de lo feo, lo bonito y lo perfecto, no son más que ilusiones diseñadas para truncar tu proceso.
Aprecia, incluso, las malas ideas - ellas pueden ser la semilla de un gran invento. Nunca lo sabrás si las desechas a la primera.
Juega, juega y sigue jugando:
El juego es esencial para la creatividad. Nos permite salirnos de lo cómodo y conocido para adentrarnos, de manera divertida y confiada, en territorio nuevo.
Si bien necesitamos cierta disciplina para llevar nuestro proceso creativo a cabo, el juego es ese espacio en blanco donde nos permitimos correr de un lado a otro para ver qué sale.
Tómate más descansos:
La naturaleza no se apura para generar resultados, pero aún así, todo lo que tiene que ocurrir en ella, ocurre eventualmente. Necesitamos del descanso para despejarnos, reponernos y seguir avanzando. Si te sientes bloqueadx, quizás es hora de ir a dar una vuelta, tomar algo de sol y despejarte la cabeza.
Piensa como niñx:
No, pero en serio: Imagínatelo, tienes 7 años, cancelaron el colegio ¿Qué harás hoy entonces?
Conoce tus límites:
Por ahí en los años 60 el dueño de la editorial Random House le apostó 50$ a Theo Geissel, un escritor, para que escribiera un libro usando nada más que 50 palabras.
Bajo el seudónimo de Dr. Seuss, Geissel no solo ganó la apuesta, sino que el libro que escribió, “Huevos Verdes con Jamón”, resultó siendo uno de los libros infantiles en inglés más vendidos de todos los tiempos.
Y sí, solo se escribió usando 50 palabras.
Aunque la creatividad nos puede parecer un espacio sin límites, la verdad es que ante tanto espacio libre muchas veces nos sentimos sobreestimadxs y abrumadxs. Sí, al contrario, ponemos demasiados límites, nos sentiremos atrapadxs en el proceso.
Por eso, conocer y jugar con los límites dentro del proceso creativo entrega el equilibrio necesario para que surja la magia.
La próxima vez que dediques tiempo a tu práctica creativa, hazlo con un límite de tiempo, espacio o elementos. Cuéntame cómo te va en un comentario.
Permítete improvisar:
Bajo ese mismo concepto de los límites, la improvisación nos obliga a hacer lo que se pueda, dentro de lo que se tenga.
La improvisación pone a prueba tu capacidad de adaptación, de producir un resultado sin pensarlo demasiado, dando espacio a lo que venga. Eso, para el proceso creativo, es oro puro.
Crea algo cada día:
Sea un párrafo o un trazo en la esquina de tu cuaderno. Sea una nueva receta en la cocina o una manera diferente de abordar un problema cotidiano. La creatividad es un músculo que necesita ejercicio contínuo.
Mantén tus herramientas a mano:
Será más fácil crear algo cada día si llevas contigo tus herramientas. Un cuaderno, un bolígrafo, tus lápices esenciales o una grabadora. Cárgalos en el bolsillo o una mochila, pero no olvides llevarlos. Las mejores ideas aparecen en los momentos más insospechados.
Ya que repasamos las reglas, ahora vamos con algunas consignas. Recuerda, se trata de jugar y permitirte ser niñx, así que no pongas peros.
Lo primero que necesitarás será una libreta o cuaderno. Este es tu diario creativo. Ponle nombre, hazle una portada y date tu nombre de artista.
Empieza a llenarlo utilizando estos disparadores.
Dibuja o escribe un texto con lo que encuentras en tu bolsillo
Dibuja o describe lo más grande y lo más pequeño que veas
Dibuja 3 sonidos particulares que escuches hoy
Construye tu abecedario personal con las palabras importantes para ti
Inventa una historia utilizando estas palabras: Sombrilla, pájaro, ir, manilla, arroz, comer, nave, hacer.
Si tuvieras un planeta propio ¿Cómo sería? Descríbelo en detalle: ¿De qué color es? ¿Quiénes viven ahí? ¿Qué comen? ¿Cómo se visten? ¿Cuáles son sus costumbres o idiomas?
Escribe una canción
Describe el sabor de tu comida favorita
Escribe una conversación
Aparta dos páginas y llénalas con lo que quieras, mientras más texturas y formas distintas, mejor.
Si quieres saber más sobre estos Diarios Creativos, organizar un taller para niñxs o adultxs en tu comunidad, o simplemente mandar un saludo, puedes hacerlo enviándome un correo.