12 Semanas de Rehabilitación Creativa
El Camino del Artista, salir de los bloqueos y un compromiso
Si me sigues desde hace rato me has leído, seguramente, hablando sobre El Camino del Artista.
En este Delirio Creativo no solo he regalado copias, sino que he repartido citas a montón pero hey, te cuento un secreto?
Hasta el día de hoy nunca he terminado el reto que propone: 12 semanas de rehabilitación creativa.
Digamos que hay algo en mi que hasta ahora se ha resistido. Avanzo, leo, hago los ejercicios (algunos) pero alrededor de la semana 6 tiro la toalla y me olvido del asunto.
A decir verdad, nunca he sido tan buena con el compromiso como me habría gustado serlo. Mi yo Geminiano es demasiado disperso para ser del agrado de mi ascendente Virgo y terminar algo que empiece por mis propios medios - ante lo cual nadie más que yo me esté ejerciendo presión para completar - es realmente un esfuerzo.
Hace 7 meses, sin embargo, mi camino laboral y creativo dio un giro absolutamente inesperado.
Después de escribir este post, precisamente, los años de freelance decidieron dar frutos inesperados y un trabajo a tiempo completo escribiendo sobre viajes llegó a mi.
No voy a mentir, me cambió todo el panorama. Pasé de contar los contratos con los que trabajo para asegurarme de llegar a fin de mes con lo suficiente y otro poco más, a tener un sueldo fijo nada despreciable (especialmente en América Latina).
Quejas no puedo tener. De artista freelancer di un vuelco a nómada digital y agradezco cada día la red de seguridad entregada por el trabajo asalariado.
Gracias a eso me regalé el Eurotrip que no sabia que necesitaba y dejé mis días de mochilera en el libro que aún no termino de publicar.
Ojo, que mi descanso del Substack fue una decisión tomada antes de siquiera saber que venía trabajo nuevo.
Para ese entonces, la fatiga en el largo camino a la autopublicación, con la presión de crear contenido en medio, me agotó los ánimos de seguir.
Como buena viajera, me volqué una vez más a airear el alma y el cuerpo, llenando mi mochila con libretas de viaje a tope. Justo lo que necesitaba.
Pero qué tiene todo esto que ver con El Camino del Artista?
Ser artista implica dedicarle tiempo al arte, salir de las ideas y ensoñaciones para materializar algo concreto. Para mi, el mayor reto de ser artista no ha sido encontrar la inspiración, sino sentarme a trabajar con ella. Reunir la disciplina y la confianza necesarias para dedicarle algo más que mis diarios íntimos y selecciones musicales a mi práctica creativa.
Gran parte de ser artista no es simplemente ponerle energía, sino también confiar en ti y tu trabajo lo suficiente como para concretar proyectos, materializar las ideas y ponerlo ahí afuera.
Dentro de toda esa ecuación, debo admitir que algo me falta.
Aquí estoy, tras toda una vida de escritos con dos libros completados, editados y registrados archivados en los documentos - y la verdad, no quiero seguir así toda mi vida.
Inspirado en las 12 semanas de rehabilitación por la que han de pasar los alcohólicos anónimos, El Camino del Artista es “un curso de descubrimiento y rescate de tu propia creatividad”. Un paso a paso para sanar al artista que vive en cada unx de nosotrxs y que la sociedad y sus mañas se ha empeñado en herir, debilitar y desechar.
Así como yo comencé la nueva temporada de este newsletter, su autora también comienza el curso con una oración y palabras de afirmación. Los principios básicos que guían su método son difíciles de refutar, en especial si vas siguiendo el ejercicio de leerlos en silencio, al menos un par de veces al día:
1. La creatividad forma parte del orden natural de la vida. La vida es energía: pura energía creativa.
2. Hay una fuerza creativa que subyace a todo cuanto vive, incluidos nosotros
mismos.
3. Al abrirnos a nuestra propia creatividad nos estamos abriendo a la creatividad
del Creador, que está presente en nosotros y en nuestras vidas.
4. Nosotros somos creaciones y a la vez estamos destinados a mantener la creatividad siendo creativos.
5. La creatividad es un regalo de
Dios* El Universo. Usarla es el regalo que nosotros le devolvemos aDiosEl Universo.6. Negarse a ser creativo es obstinarse en contra de nuestra propia naturaleza.
7. Cuando nos abrimos a explorar nuestra creatividad, nos abrimos a
DiosEl Universo: el buen camino.8. Al abrir un canal entre nuestra creatividad y el Creador se producen cambios sutiles aunque poderosos.
9. No hay que temer por abrirse a una creatividad cada vez mayor.
10. Nuestros anhelos y sueños creativos proceden de una fuente divina. Cuando nos acercamos a nuestros sueños, nos acercamos a la divinidad.
* En el libro se hace desde temprano la aclaración que al hablar de Dios se habla de este en forma general y que cada quien lee puede usar esa palabra para referirse a la divinidad que prefiera. Yo, al menos, prefiero pensar en algo incluso más grande e infinito que esa palabra: El universo.
*
Qué es en sí la energía creativa?
Para la mayoría de nosotros la creatividad es territorio de artistas superdotados, o fracasados. Un deseo ególatra o un rayo de luz divina que atraviesa a unxs pocxs afortunadxs.
En nuestro día a día sobreviviendo al mundo moderno, olvidamos que todo en este planeta, hasta nosotrxs mismxs, es pura energía creativa.
Nuestrxs ancestros la tenían más clara.
En un ensayo fascinante de Robin Wall Kimmerer sobre la limitación del inglés para nombrar a la naturaleza y sus múltiples acontecimientos, con respecto a las lenguas indígenas - precisamente el Pohtawatomi, de América del Norte - me resalta una palabra: puhpohwee: la fuerza que, repentinamente, causa que un hongo salga de la tierra en medio de la noche.
Esa fuerza es, en todo el sentido de la palabra, energía creativa. La misma que se apoderó de mi esta mañana y me hizo salir de la cama directo al computador para terminar de escribir este ensayo. La misma que mueve a un espermatozoide frenético para ser el primero en fecundar un óvulo y crear un ser humano.
La vida es, en toda su expresión, energía creativa.
Aunque en el día a día pareciera que se nos olvida, al ser parte de este mundo natural nosotrxs, los seres humanos, debemos ser también seres creadores. Miren no más el mundo y la vida que nos inventamos y atrévanse a decirme lo contrario.
Si imaginas que el universo es un evasto mar de electricidad en el que te hallas inmerso y del que tú mismo emanas, abrirte a tu creatividad te transformará, de ser algo que simplemente flota por ese mar, en un elemento activo, plenamente consciente, que coopera con ese ecosistema.
Ya lo he dicho antes de distintas maneras, y aunque la época en el que vine a nacer me condenó a escribir emails en vez de poemas y novelas, me rehúso a ser pasiva en el camino que toma mi destino.
El reto, por ahora, es completar las 12 semanas de este Camino del Artista. Me acompañas?
unas lecturas
El Camino del Artista de Julia Cameron, en PDF, en español para libre descarga.
Aprendiendo La Gramática de lo Animado, por Robin Wall Kimmerer
una pregunta
Para ti qué significa la creatividad?